Etapón Ciclista el sábado con caída incluida

Vamos a empezar por partes y a relatar un poco como ha ido el finde en lo deportivo y en lo que no es lo deportivo. En primer lugar, el viernes tarde, tocó tri de entrenamiento, que por circunstancias de tiempo (y para que negarlo, también de ganas), lo acorté al final en 1500 mts de natación+1 hora bici+1 hora carrera.

El sábado tal y como comenté, salí con el C.C. Ferroviario de Málaga y tuve el placer de disfrutar de la compañía de buenas personas que aman el ciclismo. Enganché a este grupo en Rincón de la Victoria, de ahí a Algarrobo pueblo y ahí empezó el temido puerto de Macharaviaya. Empezaron las escapadas y los primeros movimientos. Un servidor, sabiendo que le tocaban cuatro horas y media de bici como mínimo, decidió reservarse en un segundo o tercer vagón y ver los toros desde la barrera. No obstante, a la vista de que se estaba alcanzando al personal de cabeza se aumentó el ritmo en dicho grupeto, lo que provocó la caída de algunas unidades. Una vez en Macharaviaya, un grupo de cinco (José Manuel Cuevas, Farma, Eduardo I "El Grande", Paco Garrido y un servidor) decidimos alargar la etapa....y fue ahí donde descubrí esa parte de la Axarquía tan preciosa de la que me habían hablado.

Paramos en Archez y de ahí, señores, empezó el Puerto Carbonero (también llamado en argot ciclista puerto cabronero): 2 kms al 15-16% que subimos a ritmo de tranquilo. De ahí, bajada hasta Salares y de nuevo, el Muro de Salares (1 km a un 15-20%), continuamos hasta Canillas de Aceituno donde iniciamos la bajada hasta Velez Málaga.

Una vez ya en el llano, empezamos con los relevos, cagando leches con viento lateral. Se nos incorporó otro ciclista que ni se presentó, ni daba relevos. En la rotonda de incorporación a la Autovía del Mediterráneo desde Vélez hacia Torre del Mar, una mancha de gasoil en la calzada hizo que se cayera mi compañero José María delante mía. Intenté esquivarlo, pero me fuí al suelo con él, con el consiguiente riesgo por todos los coches que circulaban no precisamente lentos. Varios de ellos, se pararon y se ofrecieron a llevarnos donde hiciera falta, desde aquí MUCHAS GRACIAS. Tras unos minutos de incertidumbre, en los que José María se mareó del golpe, reanudamos la marcha hacia Torre del Mar-Rincón. Mi compañero tuvo averías mecánicas en el manillar y manetas y yo creo que me he cargao el sillín. Una vez en el Rincón, 30´de carrera contínua para hacer un poco de transición. En total, unas 5.25 h de entreno.

Quería hacer mención negativa aparte a ese ciclista, a ese individuo, que se nos pegó haciendo relevos y que cuando nos caímos, no hizo ni por parar. Pues bien, me gustaría decirle a ese MALNACIDO, que ensucia el buen nombre del ciclismo. No le voy a desear ningún mal porque ya sabéis eso de "No desees el mal al vecino que el tuyo está en camino", pero ojalá que no le pase lo mismo que a nosotros, porque si se llega a encontrar a personas tan DESPRECIABLES como él, seguramente lo dejarían tirado en la carretera.

Hoy tocan 3500 metritos de piscina con neopreno incluido (última semana de carga). Empezaremos con supercompensación dentro de poco, alea jacta est.

Saludos!